El mundo se enfrenta a una grave crisis climática. Con el aumento de las temperaturas globales, cada vez hay más sequías, inundaciones, tormentas e incendios que causan destrucción y estragos en comunidades y países de todo el mundo.
Para evitar que el mundo caiga en el caos climático, hay que poner fin cuanto antes a la quema continuada de combustibles fósiles. Incluso la quema de todas las reservas de carbón, petróleo y gas que ya se están produciendo hará que el aumento de la temperatura global supere con creces los 1,5 °C y probablemente los 2 °C, el objetivo declarado del Acuerdo de París sobre el Clima. Esto no deja espacio para más exploraciones o extracciones, pero muchas empresas de combustibles fósiles planean ampliar enormemente sus operaciones, lo que supone una verdadera amenaza existencial para las personas y el planeta.
Durante demasiado tiempo, los bancos han seguido apoyando a la industria de los combustibles fósiles. En los 5 años transcurridos desde el Acuerdo de París, sólo los 60 bancos más grandes del mundo han aportado ya la asombrosa cifra de 3,8 billones de dólares al sector de los combustibles fósiles. Por el bien de nuestra propia supervivencia, esto debe terminar.
Nosotros, organizaciones de todo el mundo, hacemos un llamamiento a todos los bancos para que reconozcan que su continuo apoyo a la industria de los combustibles fósiles es incompatible con la salvación del planeta del colapso climático, y para que tomen urgentemente las siguientes medidas para poner fin a este apoyo:
Nuestras organizaciones se comprometen a hacer todo lo posible para poner fin a la financiación bancaria del sector de los combustibles fósiles, para evitar un colapso climático y garantizar que el sector bancario promueva una transición energética rápida y justa.